lunes, 11 de mayo de 2009



Diario El Norte, jueves 30 de abril de 2009




CLUB DE LECTORES MALDITOS


Isidore Ducasse (Conde de Lautréamont).
Nació en Montevideo en 1846, hijo de padres franceses.
Murió a los 24 años en París, en circunstancias misteriosas
.



LEER LEVANTANDO LA CABEZA

“RUEGO al cielo que el lector, animado y momentáneamente tan feroz como lo que lee, encuentre, sin desorientarse, su camino abrupto y salvaje, a través de las desoladas ciénagas de estas páginas sombrías y llenas de veneno.” Este párrafo inaugural de los Cantos de Maldoror, es parte del texto leído en el primer encuentro del Club de Lectores Malditos, creado y dirigido por Bruno Catalá, Jésica Zamparo, Vanesa Secaspina y Miriam Cairo, y que se lleva a cabo en el Instituto 127 (sede de la Escuela Normal) como programa de extensión cultural del profesorado en Lengua y Literatura.
La interpelación desafiante de la obra de Lautréamont reactivó el nervio lector y llenos de confianza en el propio sentir, el propio saber y el conjeturar, los lectores malditos comenzaron a transitar los infinitos caminos de la obra, prescindiendo del enciclopedismo y las verdades hechas.
Desde la convicción de que un texto literario es una obra de arte que está dirigida a todos y que no pregunta qué grado de formación tiene el receptor, los lectores encarnaron la intransferible experiencia estética que propone la literatura.
Los cantos de Maldoror conforman una obra extrema. Es un poema, pero está escrito en prosa. Dialoga con el lector, pero lo llama monstruo. Habla del amor, pero desde un lugar oscuro. Habla del bien y del mal en términos que superan las convenciones. Cada párrafo es una provocación y el lector oscila entre el estupor y la furia. La macabra belleza y la violencia verbal son constantes a lo largo de la obra en la que los lectores malditos han encontrado innumerables momentos de desasosiego.
Tal como lo ha graficado Roland Barthes, en este primer encuentro, los lectores han experimentado el leer “levantado la cabeza” para pensar el texto desde el cosmos personal. Pero la experiencia no se agotó allí, porque tal como se lo han propuesto los responsables de este espacio, la experiencia social de la lectura se hizo presente al compartir las percepciones, las dudas, las divergencias y las consonancias de cada uno de los participantes.
La elección de la obra para inaugurar el Club de Lectores Malditos, ha sido pertinente ya que desde esta lectura extrema se ha fortalecido la figura maldita de estos lectores que pretenden crear un nuevo espacio cultural para la ciudad.
Convencidos de que nadie debe quedar excluido del gozo de la lectura, se reitera la invitación a toda la comunidad nicoleña para disfrutar del próximo encuentro presencial, el lunes 4 de mayo en el Instituto 127 (sede Escuela Normal) a las 18.30 y a participar en los encuentros virtuales en el blog de los lectores malditos: http://www.clubdelectoresmalditos.blogspot.com/.

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