lunes, 15 de junio de 2009

Cesare Pavesse, un escritor malditamente profundo

"Uno no se mata por el amor de una mujer. Uno se mata porque un amor, cualquier amor, nos revela nuestra desnudez, nuestra miseria, nuestro desamparo, la nada."

Cesare Pavese fue un escritor italiano, uno de los más importantes del Siglo XX. Nacido en una pequeña localidad del Piamonte, Santo Stefano Belbo (Cuneo) el 9 de septiembre de 1908 y fallecido en Turín el 27 de agosto de 1950. Durante toda su vida trató de vencer la soledad interior, que veía como una condena y una vocación. El malestar existencial envolvió siempre su vida, junto con la angustiosa sensación del fracaso.
Su obra está llena de los paisajes de su infancia, pero también palpita en toda ella la ciudad de Turín, donde creció y se licenció en Literatura. Allí fue detenido por su complicidad con los comunistas y trabajó durante largos años en la editorial Einaudi (junto a Natalia Ginzburg e Italo Calvino).
Su obra narrativa, de un lúcido realismo, plasma el mundo rural y la vida social contemporánea (Allá en tu aldea, 1941; La playa, 1942; La cárcel, 1938-1939, publicado en 1949; Antes de que el gallo cante, 1949; Entre mujeres solas, 1949; El diablo en las colinas,1949; entre otras).
La narrativa de Pavese trata, por lo general, de conflictos de la vida contemporánea, entre ellos la búsqueda de la propia identidad, como en La luna y las fogatas (1950), considerada como su mejor novela. En cambio, su más bello y escalofriante poema es, quizá, Vendrá la muerte y tendrá tus ojos (1951).
Pavese propuso a la cultura italiana escritos sobre temas diferentes, y poco abordados hasta el momento, como el idealismo y el marxismo, y temas religiosos, etnológicos y psicológicos.
Este gran escritor, surge como poeta en 1936, con Trabajar cansa (Lavorare stanca). La recopilación se reedita en 1943, añadiendo treinta y un poemas y suprimiendo seis. En pleno periodo hermético Pavese toma el camino de la poesía narrativa (ritmos narrativos, tono coloquial, etc.). La experiencia narrativa produce un verso alargado y de amplia cadencia (decasílabo alargado a trece sílabas).
En su ensayo El oficio de poeta Pavese sostiene la necesidad de que las palabras se adhieran a las cosas y rehúye la musicalidad por sí misma. Estos primeros cánones poéticos serán posteriormente modificados para evitar que la poesía narrativa se convierta en un boceto naturalista. Pavese teoriza sobre una poesía que se resuelve en imágenes. Poesía narrativa y poesía - imagen coexisten en Trabajar cansa, obra en la que ya encontramos las constantes de Pavese: soledad como condena existencial, incapacidad de diálogo, añoranza de la mujer, el campo como mito desde el que se originan las primeras impresiones y la identidad del individuo, la figura del exiliado que vuelve al lugar de origen, buscando su propia infancia, persiguiendo la propia identidad.
El desengaño amoroso que sufre tras la ruptura de su relación sentimental con la actriz norteamericana Constance Dowling - a la que dedica sus últimos versos (Vendrá la muerte y tendrá tus ojos)- y su malestar existencial lo llevan al suicidio el 27 de agosto de 1950, en Turín, en una habitación de hotel después de haber recibido un premio literario por su libro El bello verano (1949).
La literatura de Cesare Pavese está inundada de reflexiones sobre la soledad, pero también sobre la familia, el sexo, el amor y, sobre todo, la muerte. Definió el suicidio como "un homicidio tímido", y eso no le impidió acabar con su vida a los 41 años.

Mañana, martes 16 de junio, a las 18:30 los invitamos al próximo encuentro del Club de Lectores Malditos.

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